El Belen y adornar la Navidad.

Una figura clásica, no por ello menos bella.

Adornar la casa en estas fechas, poner un Belen, cintas, un árbol y bolas es predisponer el ánimo; es poner el entusiasmo y hacer de tu casa un lugar de celebración. El Belen, más grandes, más lujosos, más modestos, originales unos, clásicos otros es como si dedicásemos un rincón a esa figura que es Cristo. Es conmemorar con ese gesto su mensaje y lo que significa, es convertir ese pequeño rincón de nuestro hogar en un altar.
Me gusta la Navidad, me gusta el espíritu que la mayoría de la gente tiene en esas fechas - es una pena que lo se mantenga el resto del año - pero el hecho de que al menos en un corto periodo de tiempo se esfuercen por mantener un estado de optimismo, comunicación, felicitaciones es maravilloso.

Sí, me gusta la Navidad, quizá por eso dedico tanto esfuerzo en estas fechas en llenar mi tienda con una gran variedad de elementos con precios al alcance de todos los bolsillos para que las casas luzcan en todo su esplendor en estas fechas.

Hay todo tipo de adornos pero mis favoritos son sin duda los belenes, he procurado tener desde los más económicos hasta los más sofisticados.

Estoy realizando un curso de escaparatismo y el proyecto que tengo que presentar será sobre mi escaparate, cuando lo termine pondré las fotos de como ha quedado.

Estoy muy ilusionada con el proyecto que he creado, mientras eso llega, unas imágenes de belenes y adornos navideños.

Los adornos de mesas especiales los expondré en el próximo post.

Tengamos el ánimo abierto y dispuesto a estas fechas tan especiales.